Vamos a hablar de tablas de surf que van desde la iniciación hasta un nivel básico. La elección de la tabla de surf suele ser un quebradero de cabeza para los principiantes, es una cantidad de dinero considerable y una mala elección puede hacer que nos desesperemos en el agua y que terminemos por abandonar este bonito deporte.
Desde Marejada os daremos algún pequeño consejo para que tengáis más posibilidades de acertar en vuestra compra.
Primero de todo, siempre es recomendable empezar en una escuela, vas a ahorrarte mucho tiempo de aprendizaje y tus primeros pasos es seguro que los darás con una tabla adecuada (eso si seguiste nuestros consejos a la hora de elegir una buena escuela), seguramente será con una tabla Soft, de las blanditas, que están muy bien para los primeros días pero que no recomendamos para comprar ya que enseguida tendrías que cambiarla para seguir evolucionando. Además la escuela te da la oportunidad de probar varios tipos de tabla diferentes y así ir sabiendo con que tipo estoy más cómodo.
Después de salir de la escuela, ya empezamos a pensar en posibilidades, quizás lo primero sería pensar el material, epoxy o fibra.
- El epoxy es una muy buena alternativa para los principiantes ya que es una tabla más resistente y sufrirá menos averías que la de fibra, lo malo es que suelen ser más caras y en condiciones de viento son más difíciles de surfear, por lo menos las asequibles para el bolsillo de un principiante.
- Las de fibra es otra alternativa, es lo que seguramente uses el resto de tu vida, si eres mínimamente cuidadoso tanto dentro como fuera del agua, su fragilidad no será problema, son mucho más ligeras que las tablas de escuela y su manejabilidad en el agua te dejará asombrado, una buena alternativa.
Lo siguiente a tener en cuenta es el tipo de tabla, forma, tamaño y volumen son las claves. Tu tabla ideal dependerá de tu altura y sobretodo tu peso, a más peso más volumen necesitarás, no lleva la misma tabla una chica de 50 kilos que un bestia de 110 kilos.
La regla que nunca falla es; Burro grande ande o no ande, con ello queremos decir que es mejor pecar de tabla grande que quedarnos cortos, si la tabla es grande podremos remar con más facilidad y coger más olas, y a más olas cojamos más rápido aprenderemos, todo tiene un limite claro, a más tamaño menos manejable será la tabla y más nos costará pasar la rompiente.
El tipo de tabla que se suele usar para aprender es el tipo evolutivo o mini-malibu, son tablas generosas en el volumen y muy estables, cosa de la que carecemos al empezar, la punta suele ser ancha y redondeada para así tener la mayor base de sustentación posible, llevan 3 quillas y el tamaño recomendable iría desde una 6,8 para una chica delgada hasta un longboard 9,0 para un tío grande, para un chico de unos 75 kilos recomendaríamos una 7,2 por ejemplo. Todo esto depende del nivel de destreza que tengamos, habrá gente que pueda llevar con el mismo peso un 6,8 y otros necesiten un 7,6.
No debemos preocuparnos en exceso por pasarnos en el tamaño, ya que son tablas que tienen muy buen mercado de segunda mano y si después de 6 meses o 1 año queremos cambiar la venderemos fácilmente y sin perder mucho dinero, nosotros en la tienda por ejemplo, garantizamos la recompra de la tabla cuando nos llevan una nueva, ya que solemos tener lista de espera por tablas de segunda mano para aprender.
El último paso es pensar donde comprarla, lo mejor es dejarse aconsejar por alguien que sepa de verdad, nada de irse al Decatlon o Forum, no por que no tengan buen material, sino porque en muchas ocasiones el dependiente no sabe nada de surf, esta tanto en carretes de pesca como en relojes, surf o lo que le pongan a vender ese trimestre, por lo que seguramente no sabrá aconsejarte adecuadamente. Si pasaste por una escuela pregúntales a ellos, sino vete a una tienda de surf y pregúntale al dueño a ver si te puede aconsejar (no dejes que te venda una tabla «pro»). Internet es otra solución para encontrar algo de segunda mano pero hay que tener mucho cuidado, sin ver la tabla es muy difícil ver todos los detalles, las fotos engañan mucho, mejor quedar in situ y palpar el material para no llevarse sorpresas, además de que enviar una tabla por transportista es caro y si no está bien embalada puede haber golpes.
Por último, es muy importante guardar algo de presupuesto para una funda, de las duras a ser posible (se llaman duras pero no lo son, son las de color plateado o de nylon grueso, acolchadas y con cincha para llevarlas) evitaremos muchos pequeños golpes en la tabla, el coche se mantendrá limpio y es más fácil de transportar colgada del hombro. Las puedes encontrar desde unos 40 a 70€ según medidas y modelos.
Esperemos que este pequeño artículo os sirva para tener una buena tabla para aprender, ya tendréis tiempo cuando mejoréis la técnica de cambiar de tabla a una más pequeña para hacer aéreos y giros radicales, o dejaros seducir por el longboard y su deslizamiento y giros suaves, el caso es disfrutar el el agua.
Si queréis algún consejo extra podéis escribirnos a escuelamarejada@yahoo.es o visitar nuestra web para reservar unos cursillos de aprendizaje o perfeccionamiento.