Y tú…¿te meas dentro del traje?

Cualquiera que no haga surf o lleve poco tiempo en este deporte verá eso de mearse encima como una guarrada, pero los que llevamos tiempo en esto sabemos que aunque puede serlo, es inevitable, e incluso placentero en muchas ocasiones.

Hay varias explicaciones para justificarlo, desde las más cotidianas a explicaciones científicas:

1. La diferencia de temperatura entre nosotros y el agua exterior produce una reacción física en el cuerpo que hace que tengamos ganas de mear, esto es así y no se puede evitar, por eso en baños prolongados hay gente que mea hasta 3 y 4 veces. Además aguantar las ganas de mear en tiempos prolongados no es nada bueno.
2. En invierno si uno tiene ganas de mear, el tiempo y el esfuerzo que supone salir del agua, quitarse el traje hasta la cintura, mear y volver a ponérselo para entrar de nuevo al agua hace inviable esta alternativa.
3. No nos engañemos cuando el agua esta fría de verdad, ese momento de «calefacción» que produce el pis es impagable. visto desde fuera será una marranada, pero….que levante la mano el que este libre de pecado.

También debemos tener en cuenta que este ejercicio nos va a requerir un cuidado extra del neopreno, sin lugar a dudas hay que endulzar bien el traje después de cada baño, pero si tiene restos de pis, más todavía, el pis tiene unos ácidos que acortan la vida de costuras y sellados por lo que un buen aclarado es fundamental. Luego hay productos que se venden, como el Pisoff u otros, que no está mal usarlos de vez en cuando, sobretodo a la hora de guardar el neopreno hasta la temporada siguiente.

Por ejemplo nosotros en la escuela utilizamos un producto para lavar los trajes cada día, es un desinfectante especial que no daña los trajes y los desinfecta para que cada cliente se lo ponga como si fuera nuevo, también lo tenemos a la venta por si alguno quiere usarlo también en su casa y mantener el neopreno como el primer día..

Un consejo es procurar hacer el último pis por lo menos media hora antes de salir del agua, así evitaremos tener un buen pestazo a la hora de cambiarnos.